Los andenes


Los andenes han merecido amplias investigaciones e inclusive se trata actualmente de reconstituirlos para beneficio de la agricultura. Ellos permiten cultivar las laderas empinadas de las quebradas y evitar la erosión producida por las lluvias. La tierra acarriada en los andenes después de la construcción de los muros de piedra y del canal hidráulico que lleva el agua para el regadío desde el primer andén hasta el último, es labrado con la chaki-taclla o taclla, típico arado de pie indígena que constituye la herramienta más apropiada para cultivar las laderas. En la costa, algunos angostos andenes que carecen de agua y de canales de riego fueron utilizados como tendederos para secar algunos productos agrícolas como el ají (Capsicum sp.). Ejemplo de esto son los andenes que están detrás del edificio de Puruchuco en Lima. Otros como en Carquín, cerca de Huaura, servían para secar pescado.